Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior.-La crisis en Haití supone un gran paso atrás en el proceso de estabilización y consolidación de la paz que se inició en 2004. En abril hubo revueltas violentas en todo el país, parálisis generalizada y destitución del Primer Ministro. Haití cayó en el caos, y ni el gobierno ni la misión de Naciones Unidas (MINUSTAH) pudieron parar la crisis en la que murieron cuatro haitianos y un policía nigeriano de la ONU.
La idea subyacente en la ayuda y los planes de desarrollo es que en algún momento Haití podrá producir y comprar como un país normal gracias a la liberación de su economía. Ese supuesto es erróneo-Haití necesita un plan coherente de autosuficiencia alimentaria y energética, de uso de los recursos naturales propios y la ayuda internacional para construir la infraestructura mínima decente para sus ciudadanos. Bajar artículo Completo aquí,,,,
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